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jueves, 26 de julio de 2012

Propiedades beneficiosas de los alimentos permitidas por la UE

En mayo del presente año se publicó un reglamento por el cual se establece una lista de declaraciones autorizadas de propiedades saludables de los alimentos distintas de las relativas a la reducción del riesgo de enfermedad y al desarrollo y la salud de los niños. El documento aporta una lista de las declaraciones saludables autorizadas a nivel alimentario. Os dejo el enlace por si os es de interés.

Saludos.

http://eur-lex.europa.eu/LexUriServ/LexUriServ.do?uri=OJ:L:2012:136:0001:0040:ES:PDF

domingo, 15 de julio de 2012

DESMONTANDO EL MITO DE LA LECHUGA QUE AYUDABA A RETENER LÍQUIDOS


Cada vez está más extendido el rumor de que el consumo de lechuga provoca la retención de líquidos corporales. Cada vez hay más gente en los foros de internet que lo comenta, algunos hasta dicen que es peor si la consumen por la noche. Hay gente que se dedica a poner dietas (la mayoría no dietistas) que la están quitando de muchas dietas de adelgazamiento, cuando ha sido un alimento de consumo libre en las mismas y todo ¿Por qué? Por nada, porque nadie me ha sabido dar una explicación lógica. Además no he encontrado nada publicado en la base de datos científica con la que yo trabajo diariamente (scopus) que sugiera que la lechuga provoque tal efecto.

EL PORQUÉ DE QUE LA LECHUGA NO AYUDE A RETENER LÍQUIDOS:

La homeostasis: El control de la regulación de líquidos corporales

El agua es el componente que se encuentra en mayor proporción en nuestro cuerpo, variando su porcentaje entre individuos en función de la cantidad de tejido adiposo y muscular de cada uno. Es tan importante, que la pérdida del 20% aproximadamente de la misma, podría ocasionar la muerte. Para incorporar agua a nuestro organismo no sólo es necesaria consumirla como tal, sino que los alimentos, zumos, leche, refrescos nos ayudan también a mantenernos hidratados. Normalmente las personas tomamos la misma cantidad de agua que la que perdemos a través del sudor, orina, heces, respiración y pérdidas cutáneas (sudor).

¿Cómo se regula el equilibrio hídrico?

Para entender bien el proceso imaginaos un muro que va a representar la membrana de las células. Dentro del muro el principal electrolito es el potasio y fuera de él predomina el sodio. Estos son los principales electrolitos que van a regular el equilibrio normal de agua en nuestro cuerpo y gracias a ellos, entre otros factores, entrará y se eliminará en la célula más o menos agua en función de la concentración de estos electrolitos.  Este proceso es conocido como homeostasis.
En condiciones normales, los riñones son capaces de regular  la concentración de sodio, así cuando las concentraciones en sangre de sodio son altas, se estimula la sensación de sed y si son bajas, disminuye la cantidad de sodio que se excreta por la orina. Si tomamos excesiva cantidad de sodio,  y dicho de una manera muy basta, se romperá este equilibrio homeostático y estaremos favoreciendo la retención de líquidos. El consumo de sal en la dieta supone aproximadamente un 40% del sodio total que ingerimos diariamente. Es por esto que no se aconseja exceder los 6 gramos de sal diarios. Por supuesto se debe intentar reducir el consumo de alimentos en los que la concentración del mismo sea elevada, como es el caso de: embutidos, alimentos precocinados, encurtidos, caldos preparados y concentrados, alimentos precocinados, frutos secos, algunos cereales (mirar siempre la cantidad de sodio en el etiquetado antes de comprarlos), carnes, quesos, snaks, productos procesados ahumados o curados y salsas no caseras.
No hay que eliminar el sodio de la dieta, puesto que es necesario para la conducción del impulso nervioso y el control de la contracción muscular. Como todo, habrá que consumirlo en su justa medida.

Pero a lo que íbamos. ¿Qué pasa con la lechuga?



La lechuga ha sido uno de los alimentos estrella en las dietas de adelgazamiento. Se ha permitido su consumo libre en todas las dietas precisamente por su composición. La lechuga es uno de los alimentos que nos aporta mayor cantidad de agua, ya que está compuesta por un 96% de la misma. El consumirla produce saciedad y proporciona vitaminas (retinol, ácido ascórbico, riboflavina, tiamina y cianocobalamina)  y minerales (calcio, magnesio, hierro, sodio en baja cantidad manganeso, zinc y potasio en gran cantidad) a parte de aportarnos parte de fibra. Además de todo esto, su aporte calórico es muy bajo 14 kcal por 100 gramos de lechuga consumida.
Si es rica en agua y potasio y baja en sodio no es posible que ayude a retener líquidos a no ser que cuando la preparamos la aliñemos en exceso con bastante sal. Si además la acompañamos de una cantidad considerable de aceite, evidentemente las calorías del plato, subirán de manera considerable. Lo mejor es aliñarlas con sazonadores especiados, que no tienen a penas cloruro sódico y dan mucho sabor y con pulverizadores de aceite, con lo cual regularemos el aporte de calorías.
La lechuga no debe ser eliminada de la dieta, y menos de las dietas de adelgazamiento, ya que no existen referencias científicas publicadas hasta el momento que hagan referencia a  tal efecto. Evidentemente hay alimentos que pueden sentar mejor o peor dependiendo de cada individuo, pero no se deben atribuir propiedades no estudiadas ni eliminarlos de manera generalizada a todas las personas, puesto que, en este caso, es de los alimentos más saludables que tradicionalmente se han consumido y que forman parte de la dieta mediterránea.
Consejo: Siempre que no os sepan explicar el por qué de las cosas, buscad una segunda opinión.

sábado, 7 de julio de 2012

LA LUCHA CONTRA LA OBESIDAD:UN PASITO MÁS


DESCUBREN DOS HORMONAS RESPONSABLES DE LA GANANCIA DE PESO TRAS HACER DIETA.

El sobrepeso y la obesidad cada vez están más presentes en la sociedad mundial. Los datos que se obtienen cada año no son muy alentadores. La prevalencia de obesidad en España es del 14,5% y de sobrepeso la prevalencia asciende al 38,5%, según datos del Ministerio de Sanidad.

A estas alturas creo que casi todo el mundo sabe que las dietas milagrosas no existen. Pero…¿Quién no ha intentado hacer alguna de esas que prometen un rápido descenso de peso? Y seguramente en muy poco tiempo haya sido capaz de adelgazar 1,2 o incluso 3 kilos de manera rápida. El problema llega cuando te confías y vuelves con tu dieta normal. Lo que generalmente pasa es que se vuelve a recuperar el peso perdido y, en muchas ocasiones, se gana algo más. Es el efecto conocido como rebote o efecto yo-yo.

Pues bien, después de muchos estudios, la doctora española Ana Belén Crujeiras, junto con su equipo de investigación, ha descubierto el agente causante de esta ganancia de peso es debido a dos hormonas: la leptina y la grelina. El estudio concluye con que aquellos sujetos que tienen elevados niveles de leptina en sangre y  bajos de grelina son más propensos a ganar peso. Un análisis en sangre de estas hormonas podría servir, pues, como un marcador para predecir un tratamiento para combatir la obesidad.
Para los que estén más interesados en conocer cómo se desarrolló el estudio y tener datos más exhaustivos, os dejo un link que os lleva al mismo:


http://jcem.endojournals.org/content/95/11/5037.full